ASPECTOS SISTEMICOS
Identificación
Nombre alterno: kankuama, kankui, kankuaka
El grupo étnico Kankuamo en el aspecto sistémico sociocultural (Pino, en Garreta, 2003), y identidad y la conciencia colectiva ofrecen un marco explicativo para la integración en este sistema.
La identidad, en su dimensión individual y colectiva crea fundamento sobre los que se construye una convivencia armónica. La identidad de una persona o grupo implica la apropiación de un símbolo de su entorno, el reconocimiento de su pertenencia de se pertenencia a una cultura. Esa interacción domina en un proceso permanente de constitución de la propia de la identidad, que no se debe concebir como dependiente de los propios actos. En el caso particular de los Kankuamos se afirma por su identidad cultural aunque sufran por ejemplo fenómenos de aculturación.
Adquiere sentido entonces que la identidad es un proceso de contante redefinición, que toma del pasado y del presente, que conserva y construye diferencias, que transforma la tradición por su propia evolución, que pierde elementos propio y se apropia d elementos externos para continuar afirmando su diferencia frente al otro.
Teniendo como base esas premisas el grupo étnico Kankuamo su identidad no está dada solamente por lo que queda de sus rasgos originales y auténticos, sin por la diferencias entre los contemporáneos
El proceso evolutivo que ha tenido que dar este grupo ha sido con grandes cambios, sin perder la esencia, tomando de esta sociedad elementos que le han permito continuar a pesar de la aculturación que la sociedad actual le ha impuesto y trabajando por no perder la identidad, basadas en la tradición y las costumbres.
Tradicionalmente los kankuamo se diferenciaban de los demás grupos serranos por el vestido –dos mantas cruzadas para las mujeres y pantalón corto y sombrero de paja para los hombres-, por el calabazo que usaban para sus poporos y en especial por su lengua, similar a la de los ika. Los Mamos, guías espirituales se reunían en la Teruarica -casa ceremonial masculina- para discutir sobre el devenir de su comunidad. Sin embargo, a partir de las primeras décadas del siglo XX los kankuamo se consideraron como integrados a la sociedad mayor.
Las razones de los cambios en su cultura fueron múltiples. Entre éstas pueden señalarse la ubicación de su territorio, fácilmente accesible para la colonización y establecimiento de misiones desde las primeras incursiones españolas. Además, la inserción de Atánquez en los circuitos comerciales de la región del Caribe, fenómeno que impulsó la llegada de inmigrantes y los cambios en las actividades indígenas, desplazadas hacia la producción de caña y panela.
Dentro de su cosmovisión, la gran madre universal creó el mundo y a sus cuatro hijos-kankuamo, ika, kogui y wiwa- a los cuales les asignó un territorio específico en la Sierra Nevada. A los kankuamo se les otorgó el área de la vertiente suroriental de la Sierra en el valle de los ríos Guatapurí y Badillo.
Manuel Antonio